En esta meditación, liberamos las emociones atrapadas en nuestros órganos, responsables de bloqueos y desequilibrios tanto físicos como emocionales. A través de sonidos vibracionales, disolvemos estas cargas negativas, restaurando su funcionamiento óptimo y armonizando la energía del cuerpo. Cada órgano es nutrido con su color, elemento y emoción sanadora, permitiendo una regeneración profunda. Basada en la sabiduría ancestral del Taoísmo, esta práctica te guía hacia un estado de equilibrio integral, promoviendo bienestar, claridad y vitalidad.
Esta meditación es la base de la Sexualidad Sagrada, una práctica ancestral Taoísta que nos permite elevar la energía sexual a través de la columna vertebral, activando y vitalizando nuestros centros energéticos o chakras. Al cultivar y refinar esta energía, es posible experimentar orgasmos del corazón, del cerebro y de todo el cuerpo, así como estados profundos de éxtasis y múltiples orgasmos. La práctica comienza de manera individual para desarrollar el dominio de la energía, y con el tiempo, puede expandirse a la conexión en pareja, llevando la experiencia íntima a un nivel de mayor consciencia y plenitud.
A través de un masaje gentil, cada participante activa los canales y centros energéticos de su pareja, despertando el canal masculino, que asciende por la espalda hasta la coronilla, y el canal femenino, que fluye por el frente del cuerpo. Este proceso armoniza la energía y prepara el cuerpo para una mayor sensibilidad y conexión. Una vez activados estos canales, la práctica evoluciona hacia la meditación de la Órbita Microcósmica, permitiendo que la energía circule de manera consciente y expansiva, elevando la experiencia hacia un estado de mayor equilibrio, vitalidad y plenitud.